El 7 de marzo de 1979 se encontraron durante unas obras de remodelación los Baños de Tortosa en medio de los tres topónimos que la ciudad ha heredado de la Edad Media: la “Plaça dels banys“, Travesía de los Baños y la Calle de los Baños. Construidos a mediados del siglo XII, los baños eran recintos importantes para la cultura islámica. Además de la función higiénica, también tenían una función social, de relación, y ritual ya que los creyentes tenían la obligación de hacer abluciones antes de cada oración.
Originalmente constaba de cuatro naves principales, dos destinadas a los hombres y dos para las mujeres. En la actualidad sólo se conservan tres de las “cuevas”, de las cuales una y media se reconvirtieron hace cinco años en un restaurante de tapas. “Los Banys” se hace un lugar en el denso mosaico gastronómico de la ciudad. La zona privilegiada: en el mismo centro de Tortosa, justo detrás del ayuntamiento y un local de regulares proporciones cubierto con una bóveda de cañón que tiene un encanto único y que te transporta a épocas pasadas hacen la experiencia inmejorable.
La carta es bastante extensa y variada, las raciones abundantes y mayoritariamente de cocina casera. En nuestro caso decidimos deleitarnos con las croquetas caseras rudas como las mismas paredes de piedra del lugar, pero de sabor intenso y textura consistente que se deshacían en la boca. Cabe destacar el rebozado dorado y crujiente que les deja el pan rayado heredado de la cocina más auténtica y tradicional. En este punto nos dimos cuenta de que habíamos obviado las patatas, un plato recurrente pero de salsas sencillas y poco elaboradas que no hace justicia a su nombre. Quedaba por descubrir todavía lo que sería la estrella de la noche
Nos acompañan la Rosita y la Cinteta, ambas de la provincia de Tarragona son cervezas equilibradas y fáciles de beber.
El Pudding de foie ya nos pareció una buena elección de primer momento, la presentación sencilla y sorprendente, dos cortes de pastel de manzana y al lado una fuente a rebosar de tostadas de pan coronando una “tacita” de sal Maldon. Todavía no hemos averiguado porque hay tal abundancia de pan ya que el pastel de foie estalla en la boca con intensos contrastes del dulce del azúcar caramelizado y el salado de la Maldon. Un plato exquisito aunque la manzana, quizá poco ácida, casi pasaba desapercibida.
Los postres son el punto flojo, si bien es verdad que fuimos entre semana no nos pareció que tuvieran mucha variedad el resto de días.
Bizcocho de crema… casi le tuvimos que arrancar estas palabras de la boca al camarero cuando le pedimos por los postres de la casa. Nos confesaba que era la última ración y recomendaba en sustitución fruta y helado. Aún no sabemos si estaba hecho por ellos mismos o no, pero acompañado con un helado de turrón al más estilo de la Ibense con aquellos trozos que casi no te caben en la boca fue un buen final.
Recordamos que estamos hablando de un local donde la especialidad son las tapas, de gran variedad y calidad, sobretodo durante el día. Además os recomendamos que probéis los chipirones con habitas o cualquiera de las selectas tablas de embutido ibérico.
Una pequeña terraza para tomar el café, si la noche acompaña, se transforma todos los sábados de agosto, y durante las fiestas de la patrona de la ciudad para ofrecer las “cenas en la calle” siempre amenizadas con buena música.
Los Banys – Tortosa (Tarragona)
Platos
- Patatas tres mundos
- Croquetas de la casa
- Pudding de foie (pastel de foie con manzana caramelizada)
Postres
- Pastel de crema con helado de turrón
Precio medio: 15-20€
- Este artículo ha sido redactado expresamente para su publicación en menupara2.com
Sergi Queral Tolós 