Canelones de Carne, de pescado y marisco, de espinacas, y todo combinado con salsas bechamel frescas de cebolla, pimiento rojo, champiñones, verduras, calabaza… Se te hace la boca agua, ¿verdad? Pues ahora todo esto también es apto para celíacos gracias a Cannelonia, una empresa de Girona especializada en canelones.
El celiaquismo, es un trastorno autoinmune caracterizado por la inflamación crónica del intestino delgado, causada por proteínas vegetales de trigo, avena, cebada y centeno (T.A.C.C). Afecta aproximadamente al uno por ciento de la población. Una vez diagnosticada la intolerancia celíaca, el único tratamiento existente, consiste en mantener una dieta estricta sin gluten de por vida.
La dieta no puede curar la enfermedad pero la controla. Por esa razón es tan importante que empresas de alimentación, restaurantes y locales en general tomen conciencia del problema, que es que alimentos que no deberían llevar gluten –embutidos, quesos fundidos, frutos secos tostados con sal, conservas de carnes o pescado, chucherías…– sí lo incorporan, bien porque hay una contaminación cruzada, bien porque, para lograr una mejor textura, se les añaden excipientes nocivos para los celíacos.
La FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España) confecciona anualmente una Lista de alimentos aptos para celíacos en las que se recogen marcas y productos, de aquellos fabricantes que han comunicado a FACE la ausencia de gluten en los mismos para facilitar su elección al consumidor, pero siempre con carácter informativo. Por lo normal encontraremos etiquetados estos productos con una espiga y una señal de prohibido sobre ella, esto nos indica que el producto es apto para personas intolerantes al gluten.
Quieres preparar una salsa bechamel sin gluten?
Ingredientes:
- 600 ml de leche
- 50 g de harina sin gluten (ó 25 g. de harina de arroz y 25 g. de fécula de patata o Maizena)
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharadita de aceite
- nuez moscada
- sal
Nota para no celíacos: más o menos la cantidad de harina de trigo es la misma, pero aquí tenéis una opción para hacerla diferente, y también queda muy buena 🙂 .
Elaboración:
- Fundir la mantequilla y añadir el aceite.
- Añadir la harina y darle unas vueltas con una cuchara de madera.
- Ir añadiendo la leche (caliente) y no parar de remover con las varillas para que no se formen grumos, hasta que tenga la consistencia deseada.
- Si la hacemos con fécula de patata o Maizena, añadir diluida con leche a la salsa, y dejar que espese.
Nota: queda espesita, si la queremos más ligera podemos añadir más leche hasta conseguir el punto que queramos mientras vamos removiendo.
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