Muchas veces habréis oído la frase “nadie lee textos largos“, sobre todo procedente de personas vinculadas al mundo de la publicidad i del mercado de las comunicaciones, justificando así la exigencia de redactar cartas, anuncios y en general textos comerciales dirigidos al mercado mayoritario, cortos, muy cortos para que tengan un calado profundo en la potencial audiencia.
Esta frase es cierta en cierto modo, si lo que pretendes es ser reconocido por un amplio número de personas de una forma muy superficial, pero en cambio si lo que quieres es fidelizar a tus clientes y tienes algo interesante y motivador que contarles, los textos explicativos y rigurosos los moverán con toda seguridad a comprar tu producto.
Cuenta todo lo que lleve a tus lectores a tener un conocimiento profundo de tus productos para acercarlos a ti y hacerlos cómplices de tu estrategia de mercado. No escatimes en palabras.
Los fotógrafos leerán mucho sobre cámaras y accesorios. Los pescadores leerán mucho sobre pesca y todo lo relacionado, los que quieran comprar un ordenador leerán mucho de tecnología. Los que van a llenar su carro, en definitiva, leerán mucho sobre los productos que quieran adquirir mientras están tomando esa decisión. Porque a nadie se le escapa que en el mundo global en el que vivimos si algo nos sobra es información, ofrecela tú de buenas a primeras.
Las personas que no buscan ningún producto en especial y están de paso por nuestra web, estas, claro que no querrán leer extensos textos especificativos. Para ellos existen los titulares, los resúmenes y los comentarios o valoraciones de otros usuarios.
Siempre nos han dicho que la mejor forma de dirigirnos a los niños y jóvenes es con textos cortos con un tipo de letra sencilla y de buen tamaño, con ilustraciones y en el mínimo de páginas posible. Los mensajes claros y concisos pueden jugar un papel fundamental a la hora de captar visitas, son la base de la comunicación vía redes sociales y tienen un poder de difusión máximo. No digo que debamos extendernos en exceso en nuestras explicaciones, pero después del triunfo de escritores como J. K. Rowling con su saga de Harry Potter y Stephenie Meyer con sus novelas sobre la vida romántica de un joven vampiro y una adolescente mortal, los hechos nos han demostrado que si lo que tenemos que decir es interesante para nuestro público objetivo, este leerá todo lo que les tengamos que decir.
Escríbele poco a muchos para que muchos te conozcan aunque vendas poco. Pero eso sí, ten en cuenta que te saldrá muy costoso. Mejor que decirle poco a muchos es decirle mucho a pocos, calar fuerte nuestro mensaje y fidelizas a nuestros lectores. Siempre que esos pocos lectores sean realmente nuestro público objetivo.
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